La memoria emocional traumática

Los traumas o memorias emocionales traumáticas son redes de neuronas interconectadas que se grabaron ante un determinado acontecimiento que la persona (generalmente en su niñez o adolescencia), vivió como peligroso o amenazante.

Se cree que cambiando el pensamiento, cambiamos emociones pero no es completamente cierto. Cada programa emocional, tiene adherido una química cerebral determinada. Existen programas emocionales antídoto, que son capaces de “apagar” los disfuncionales y activar otros más adaptados, donde la persona ya no experimenta el sufrimiento que le trae a la consulta.

Ante determinados estímulos, el cuerpo y la mente reaccionan de una forma determinada, hay estímulos desencadenantes, que recuerdan a la persona “lo que pasó en su momento” y provocan reacciones emocionales muy semejantes.

Se cree que el sistema límbico no dispone de la misma secuencia espacio temporal que la corteza prefrontal, es por ello, que cuando algo le recuerda a la persona el suceso traumático, ésta entra en un programa emocional donde siente lo mismo que sintió en aquel momento.

A través de diferentes técnicas de corte emocional (hipnosis clínica, M.C.I....), se van encontrando y marcando las situaciones y/o eventos que han sido traumáticos para el/la paciente y se trabajan desde una perspectiva de presente. No se puede cambiar lo que pasó pero si saber que lo que pasó...ya pasó y es pasado.

De ésta forma, los recuerdos traumáticos dejan de activar las señales a través de los síntomas corporales de ansiedad, ya que el trauma, está resuelto.

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